Estas cirugías se denominan vaginoplastias y hay dos técnicas Vaginoplastia Simple ó por Inversión peneana que es la más habitual y la Colovaginoplastia. En las primeras consultas se hace una evaluación de la situación general de la paciente y se evalúan sus características físicas y sociales.
Es muy importante que una vez evaluada la situación se informe a la paciente sobre las técnicas existentes para que disponga de la información necesaria y pueda tomar parte en la decisión final sobre la técnica a escoger en función de sus deseos, de su afinidad sexual y de los riesgos que esté dispuesta a asumir ya que la segunda técnica conlleva un poco más de riesgo que la primera.
Esta cirugía consiste en reconstruir los genitales externos femeninos a partir de la piel del dorso del pene y del escroto, ademas añadimos una mucosa entre los labios menores no presente en la piel del dorso del pene utilizando la mucosa de la uretra. El objetivo es crear un complejo genital femenino tanto desde un punto de vista anatómico como estético y funcional.
Esta cirugía es bastante similar a la anterior pero para formar la vagina se utiliza un segmento de colon lo que otorga mayor profundidad y gran lubricación por la secreción mucosa del colon, logrando relaciones sexuales completamente normales y placenteras.
Como en la técnica de la vaginoplastia por inversión peneana, el objetivo de la intervención es crear un complejo genital femenino, con mayor profunidad pero con menor riesgo que en una colovaginoplastia. Logrando relaciones sexuales completamente normales y placenteras.
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